top of page

Fuerza exégira - parte 4

“―Ai entran los asigunes; porque eso de las tiorías no tiene que ver nada con cosas de la familia.
―¿Qué es eso de las tio… qué? ¿Cómo dijo?
―Las tiorias. Pos… quién sabe; pero se nombran ansina muchas cosas que se dicen y aluego no se praitican.”
Carlos Rivas Larrauri, Una cosa es el comunismo y otra… las enchiladas

 

Insistente mi amigo-de-ideas Newton solicitó que al menos propusiera un experimento que comprobara o refutara la propuesta. Luego de pensar por muchas horas, en muchas ocasiones a lo largo de muchos meses propuse los siguientes: medir la intensidad del viento solar en puntos alejados del plano ecuatorial, esta intensidad debería variar abruptamente alejándose del plano ecuatorial de nuestra estrella, pues estas ideas hacen responsable a la fuerza exégira de la existencia del viento solar; medir con extrema precisión la fuerza gravitacional que experimenta una sonda espacial en órbita alrededor del sol y perpendicular a su plano ecuatorial, la constante de proporcionalidad G en la fórmula de Newton debería resultar diferente; modelar en una supercomputadora el comportamiento de millones de objetos que se movieran alrededor de otro supermasivo haciendo participar a la propuesta fuerza exégira, los brazos espirales deberían dibujarse por sí solos. Aunque todos estos experimentos resultan extremadamente costosos y lejos de mi alcance.

 

―¡Qué conveniente!― Exclamó él con tono perceptiblemente sarcástico.

 

Sé bien que estas ideas no dejan de ser solamente "tiorías" y sé también que la respuesta que la ciencia encontrará en el futuro sobre este asunto no se acercará mucho a estas ideas, pero al menos conseguí con ellas que la pregunta por-qué-las-galaxias-espirales-conservan-su-forma dejara de bullir en mi cabeza haciendo espacio a otras como: ¿qué es la consciencia?

 

Algún tiempo después leí en un número de la revista Planetary Report sobre la anomalía que las sondas Pioneer están experimentando en sus travesías. El escape de nuestro sistema solar, tanto del Pioneer X como del Pioneer XI, está siendo desacelerado por un algo desconocido.

 

―Ahí tienes tu sonda,― expreso mi amigo-de-ideas Isaac, ―explica eso con tu modelo.

 

El desafío resucitó las ideas y revisé mi modelo de arriba-abajo, lo destruí por completo y volví a crearlo, convertí en atrayente la fuerza exégira y volví luego a hacerla repulsiva, abandoné los esfuerzos y me rendí varias veces sólo para retomarlos unos días más tarde. La inspiración llegó cuando le dio la gana, a pesar de las innumerables invitaciones que le hice.

 

―El modelo original es el apropiado,― me respondí al fin a mí mismo, ―lo que sucede es que las sondas están seguramente abandonando el plano ecuatorial del sol y, en la ausencia de la fuerza exégira, experimentan la fuerza de gravedad en toda su magnitud.

 

Cuando mi amigo imaginario Albert Einstein escuchó mi medianamente aceptable defensa de la fuerza exégira se apresuró a esbozar una teoría del campo unificado con ella. Entiendo bien sus motivaciones. Dejo para las novelas, las ideas que surgieron de esas nuevas conversaciones mentales.

 

Anomalía de los Pioneer.

bottom of page